Desde la organización del XI Concurso de Espetos de la Costa del Sol, hemos querido rendir homenaje, no solo a una de las tradiciones gastronómicas más emblemáticas de nuestra tierra, sino también a los productos que hacen posible que esta experiencia sea auténtica, sabrosa
y profundamente malagueña. Y cómo no, darle las gracias a la directora de Sabor a Málaga, Leonor Garcia, por su gran trabajo en defensa de los productores y productos de Málaga. Por ello, en la presentación del jurado en la Fábrica de Cervezas Victoria, apostamos decididamente por la utilización de productos amparados bajo el sello Sabor a Málaga, símbolo de calidad, origen y compromiso con la provincia.
La conjunción de sabores que logramos en ese encuentro fue una muestra clara de cómo los productos locales pueden maridar en perfecta armonía, elevando la experiencia culinaria a otro nivel. Las sardinas de Málaga, proporcionadas por Pescadería Los Mellizos, fueron el corazón del espeto, frescas y sabrosas, cocinadas con el respeto que merece este arte ancestral. Acompañadas por la Cerveza Victoria, malagueña y exquisita, logramos un equilibrio que realzó el sabor de los espetos.
El toque vegetal lo aportó el Tomate Huevo Toro, cultivado por los agricultores del Valle del Guadalhorce, cuya textura y sabor añadieron frescura y color al plato. El pan, elaborado con masa madre desde 1905 por la Panadería Salvador, aportó tradición y carácter, siendo el complemento perfecto para absorber los matices del aceite y el tomate.
Y como hilo conductor de todos estos sabores, el Aceite de Oliva Virgen Extra Hojiblanca de Finca Rosa Alta, con su perfil aromático y frutado, realzó cada ingrediente con elegancia y autenticidad. No faltó, la incorporación la Aceituna Aloreña de Málaga, primera aceituna de mesa
en España con Denominación de Origen Protegida, regulada por su Consejo Regulador, que aportó ese sabor único, ligeramente amargo y especiado, que nos conecta directamente con la tradición olivarera de la comarca del Guadalhorce.
Esta selección no fue casual. Cada uno de estos productos representa el esfuerzo de productores locales, el respeto por la tierra y la apuesta por una gastronomía sostenible y de calidad. Utilizar productos Sabor a Málaga no solo garantiza excelencia, sino que también fortalece el tejido económico y cultural de nuestra provincia.
En definitiva, el XI Concurso del Espetos no solo celebra el arte de espetar, sino también el orgullo de ser malagueños, de consumir lo nuestro, y de compartir con el mundo los sabores que nos definen.