El CET en el coloquio del consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez

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El Círculo de Empresarios asistió ayer al desayuno coloquio organizado por diario Sur y patrocinado por el banco Santander.

Son más las fortalezas que las incertidumbres para Andalucía, una tierra que debe dejar atrás el modelo de subvenciones y ser una economía innovadora, abierta a un mercado global y que resulte atractiva a la inversión. El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, resumía así uno de los escenarios del cambio de ciclo en la región para el que trabaja al frente de su macroconsejería y sobre el que se detuvo ayer con un mensaje cargado de confianza en el potencial económico de la Comunidad tras las lecciones aprendidas con la crisis por la Administración y las empresas andaluzas.

Una revolución tecnológica al servicio de las personas

En el desayuno coloquio organizado por SUR, su intervención sobre los argumentos de ‘Crear, crecer, innovar’, le llevó a remontarse «con orgullo» al avance de Andalucía en los últimos 35 años para defender acto seguido su apuesta por la agenda para un nuevo modelo económico en el que señaló la planificación como un «punto de partida». La referencia a la histórica falta de proyectos comunes entre Málaga y Sevilla y la llamada al liderazgo común de las dos ciudades más importantes y que concentran la mayor parte del PIB regional sirvió de prólogo a la exposición del consejero sobre un modelo para el futuro. En él, la defensa de la equidad y la igualdad de oportunidades en el acceso a servicios públicos como educación y salud –prefirió emplear el término ‘estado de equidad antes que de bienestar’–fue defendida por el consejero como factor de desarrollo económico, al tratarse de «un salario subyacente y no un lastre» y, en cualquier caso, «como la decisión económica más correcta». «Hemos dedicado cuatro décadas a construir nuestra casa y a dar salud, educación y perspectivas vitales a la sociedad y ahora tocan otros retos», aseguró Arellano, quien reclamó «como imprescindibles» todas las iniciativas de personas y grupos «que generen ilusión la construcción colectiva». «Se nos han acabado las excusas», dijo en relación a la necesidad de planificar el futuro desde una Andalucía que ya no es una región postrada y con magras expectativas, sino una tierra que atesora un potencial aquilatado en las últimas décadas, que debe hacernos encarar el futuro con esperanza. Nuestra tierra no debe ser de subvenciones, sino de inversiones».

Empresario

El consejero de Economía, que fue presentado por el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Javier González de Lara, como un «gestor comprometido» e «investigador aplicado con cuatro patentes en su haber», se confesó nada más tomar la palabra también como «empresario frustrado» ante más de los más de 400 empresarios y profesionales malagueños reunidos en el hotel NH. Ello le dio pie para subrayar «el valor de abrir todos los días un negocio» y la necesidad de facilitar el trabajo de empresarios y de fomentar una cultura emprendedora. González de Lara destacó la convicción del consejero en la libertad de empresa y en la necesidad de una regulación adecuada de la actividad económica.

Así, reconoció como resultado del compromiso personal y político de Ramírez de Arellano el cambio que desde enero se produce en el ámbito de la declaración de impacto ambiental para la apertura d negocios. «Se han ganado seis meses de tiempo empresarial para 36 sectores económicos», destacó González de Lara al referirse al actual modelo de declaración jurada del interesado.

Ante una pregunta del director de SUR, Manuel Castillo, sobre el nuevo rumbo de la industrialización para Andalucía , el consejero abogó por la industria 4.0 que nace de las sinergias en la «digitalización de la economía» aseguró sentirse «triste» por el hecho de que la industria agroalimentaria especialmente las almazaras utilicen históricamente tecnología extranjera, fundamentalmente italiana, «y sean italianos los que incorporan y venden al mundo unas mejoras que se consiguen con el conocimiento de los agricultores andaluces».